Reconocida por Harper’s Bazaar, Irína Shayk inició su carrera en el modelaje a los 20 años y rápidamente se convirtió en el rostro de Intimissimi, una prestigiosa marca de lencería, en 2007.
La esbelta modelo rusa ha sido parte de campañas para la revista Sports Illustrated Swim y ha colaborado con marcas renombradas como Guess, Victoria’s Secret, Lacoste y Beach Bunny Swimwear.
A sus 37 años, Irína sigue activa y creciendo en popularidad. Aunque ha habido rumores sobre una posible reconciliación con Bradley Cooper, nunca ha hablado al respecto. Recientemente, se le vio en compañía del actor Leonardo DiCaprio.
En una entrevista, Irína mencionó que ha cambiado mucho con el tiempo, ocupada en su rol de madre y modelo, y que no se preocupa por lo que otros opinen de ella. Esta actitud le ha permitido vivir con más libertad y tranquilidad.
La ex pareja de CR7 mencionó que no tiene niñera, por lo que se encarga personalmente del cuidado de su hija. Cocina, limpia la casa y lleva a su hija a la escuela. A pesar de ser una supermodelo, es una madre dedicada.
Irína compartió que no es fanática del cardio tradicional. En 2016, comenzó a practicar jiu-jitsu bajo la guía de un entrenador personal. Esta disciplina le ha ayudado a mantenerse en forma y quemar grasa de manera efectiva.
A pesar de ser de Rusia y haber crecido con una dieta rica en carnes, dumplings y guisos, cuando se prepara para una sesión de fotos o un desfile, opta por una dieta más limpia, basada en ensaladas y sopas. A lo largo de su carrera, ha enfrentado críticas, pero siempre ha mantenido una actitud firme y no se deja influenciar por opiniones externas.
"¿Por qué debería perder mi tiempo leyendo 2,000 comentarios? No dependo de esas opiniones para cambiar. Tengo familia, hija, amigos. Ellos me aman y entienden quién soy. Eso es suficiente", compartió la supermodelo.