La aclamada actriz de Hollywood, Alexandra Daddario, no es solo una cara bonita en la pantalla grande. Su interpretación de Annabeth, la hija de la diosa Atenea en la adaptación cinematográfica de la serie Percy Jackson, ha cautivado a audiencias de todo el mundo.
Con sus hipnotizantes ojos verdes y una figura escultural, Alexandra ha sido aclamada como “la octava maravilla del mundo”. Pero más allá de su apariencia, su prestigioso linaje y su educación refinada la hacen aún más fascinante.
Un linaje y educación distinguidos
Nacida en Nueva York en 1986, Alexandra proviene de una mezcla de ascendencias italiana, irlandesa, húngara e inglesa. Su familia, compuesta por profesionales del derecho, le brindó una educación de primer nivel.
A pesar de las expectativas familiares, Alexandra eligió seguir su pasión por la actuación. Desde su debut en televisión a los 16 años hasta su papel estelar en Percy Jackson, ha demostrado ser una actriz versátil y comprometida.
Además de su carrera en el cine, Alexandra ha dejado su huella en propiedades lujosas, incluyendo una villa en Brentwood y una mansión en Hancock Park, reflejando su éxito y estatus en la industria.